Charlie Parker — 12. El invierno del lobo — J. Connolly
La comunidad de Prosperous, en Maine, siempre ha medrado mientras otros sufrían. Sus habitantes son ricos, sus hijos tienen el futuro asegurado. Rehúye a los forasteros. Protege a los suyos. Y en el centro de Prosperous se encuentran las ruinas de una antigua iglesia, transportada piedra a piedra desde Inglaterra siglos antes por los fundadores del pueblo... Unas ruinas que esconden un secreto.
Pero varios hechos, entre ellos la muerte de un sintecho, atraen a Prosperous al investigador privado Charlie Parker, obsesinado y letal. Parker es un hombre peligroso, al que le mueve no sólo la compasión, sino también la ira y el deseo de venganza. Los habitantes de Prosperous perciben en Parker una amenaza peor que cualquier otra que hayan afrontado en su larga historia. Parker, a su vez, encontrará en ellos a los adversarios más despiadados con los que jamás se ha enfrentado. Y es que se ha decidido que Charlie Parker muera para que el pueblo de Prosperous sobreviva.
Me gustaría, una vez más, agradecer al traductor de esta magnífica saga: Carlos Milla Soler. Hace un trabajo estupendo.
¿Otra vez Charlie Bird Parker metiéndose en problemas? Pues sí, no lo puede evitar, es superior a él.
Como bien nos resume la sinopsis, estamos ante las maquinaciones de un pueblo al completo. Todos los habitantes están involucrados de un modo u otro y a distintos niveles. Involucrados en delitos de los gordos. Es una de esas desapariciones la que anda investigando nuestro Bird... y ya sabemos lo mucho que le gusta al detective meter el dedo en la llaga, la nariz donde no le llaman, despertar dragones dormidos, escupir la sopa de sus rivales... Y Charlie como si tal cosa:
A lo largo de la primera parte del libro, los datos nos llegan con cuentagotas y cada cual más raro que el anterior, con lo que formarse teorías resulta ser bastante complicado. También tenemos la oportunidad de encariñarnos con algunos de los personajes secundarios, y de aborrecer a otros. Algunos tendrán lo que merecían y otros no tendrán tanta fortuna...
Y hablando de la fortuna, este pueblo llamado Prosperous es exactamente eso: próspero. Su población tiene éxito en los negocios y goza de un alto poder adquisitivo, a pesar de la época de crisis que afecta a todos los pueblos de la zona. Sin embargo, como dice el dicho: No es oro todo lo que reluce. Para conseguir esa buena fortuna, los habitantes de ese pueblo tienen unas creencias y costumbres bien arraigadas que datan de varios siglos atrás...
«[...] allí se demostraba que, con el paso del tiempo, los individuos podían habituarse a los comportamientos más horrendos.»
A pesar de que este libro tiene un ritmo de acción más lento del que nos tiene acostumbrados el señor Connolly, entretiene y deja con las ganas de seguir y seguir y seguir leyendo aunque sean ya las tres de la madrugada y tengas que levantarte pronto para ir a trabajar. Logra intrigar con las historias que cuenta. Logra hacerte ver a los sintecho. Logra hacerte sentir rabia por el comportamiento de algunas personas. ¿Y saben qué más logra? Hacernos ver quién se alzaría para defender a Charlie, y hasta qué punto estarían dispuestos a llegar.
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