Frase del día nº 2

¿Qué te inspira esta frase? ¿Estás de acuerdo? ¿Pensamos primero nuestros deseos inconscientemente y luego los reconocemos? Estoy un poco hecha un lío con esto...

Necesito quitarme la duda con opiniones.

Está claro que siempre todo pasa en el cerebro. "Los sentimientos son cosa del corazón...". ¡Bah! ¡Pamplinas! ¡Sandeces! ¡Cursiladas!... y demás palabras antiguas que suenan graciosas en mi mente.

Estamos otra vez con la eterna lucha de corazón contra cerebro... en realidad, cerebro contra cerebro, si nos ponemos tiquismiquis. Ahora, ¿cuándo es bueno seguir a uno y cuándo seguir al otro? ¿Cómo reaccionamos ante lo que es bueno para todos (o para muchos) y lo que es bueno para los que nos importan más?

Hay una pregunta que recuerdo así a bote pronto (Nota: estoy escribiendo casi como pienso, sin filtro, así que perdón si esto resulta un poco desordenado) de mi adolescencia... puede que de alguna clase de ética o filosofía, vete a saber. Bueno, el planteamiento era éste:

* Si ves que hay un barco que se está hundiendo y está toda tu familia y amigos ahí. También hay unas 200 personas totalmente inocentes, inteligentes, superamables y que harían grandes descubrimientos para la sociedad en su conjunto. Tienes lugar en tu lancha para ir a salvar a 20 personas, no más. ¿A quién salvas?

Vale, está fácil. Primero la familia, luego amigos y, si queda espacio, al primero que pilles.

Sin embargo, si me pongo a pensar, ya no lo tendría tan claro... porque, vamos, sé que ni mis familiares son merecedores de un premio Nobel, ni mis amigos son santos. Entonces, síp, ahí sí que estoy de acuerdo con la frase. El deseo es el primero en aparecer, no pensamos en el bien común ni en hostias en vinagre. Es un pim-pam-pum.

"... el primero pone al último en movimiento". Que el deseo viene primero. Creo que los deseos preceden a los actos. Los pensamientos no tienen nada que ver en todos los escenarios que me imagino al darle vueltas a esta frase. Uno piensa y luego actúa (o no). Desea y luego actúa (o no). Pero el deseo no inicia el pensamiento. ¿O sí? Vale, que toda acción debe ir precedida de un pensamiento que le dé la orden al cuerpo y tal, pero me refiero a un pensamiento consciente.

Así que sí, el mundo está dictado por nuestros deseos... ¡cuando actuamos! Yo tengo muchos deseos, pero no los llevo a cabo... ergo, el mundo está dictado por algo más que los deseos. Es todo un conjunto de cosas muy complicadas para simplificarlas en solamente diecinueve palabras... ¿o ya le estoy dando demasiadas vueltas a esta tuerca?

Aaay, quien me lea será como mi Querido diario... jajajajajaa. No creo que estas entradas tengan mucho sentido la verdad. Es sólo que me apetece a veces hablar sola, de hecho, la mayoría del tiempo hablo sola... en mi mente, en voz alta no, sino estaría posteando desde el loquero más cercano a mi casa... jaajjajajajajaja. Pero teniendo la oportunidad de que alguien más escuche (lea) ¿por qué no? Estas entradas serán como estar en mi cabeza, porque no creo que pueda decir algo muy profundo así de repente, y soy demasiado perezosa para leer y releer y releer la misma cosa para ver qué puedo cambiar o añadir para que quede mejor.

En fin, creo que lo voy a cortar aquí para no hacer de esto un monólogo aburrido e infinito :P