El caso Fritz Bauer

Doce años después del final de la era nazi, lo que la mayoría de los ciudadanos alemanes quiere es dejar atrás los horrores experimentados. El fiscal general Fritz Bauer se ha comprometido con la detención de aquellos que participaron en el crimen nazi.

En contra de los tribunales alemanes que prefieren pasar página, Bauer investigará el paradero de uno de los criminales más importantes en la guerra nazi, Adolf Eichmann. Bauer tratará de llevar al criminal ante la justicia aunque en ocasiones será saboteado por personas involucradas en la política.

Es una película alemana que dura 105 minutos. Del año 2015, pero llegó a los cines españoles recién este año.

La fui a ver al cine. Sí, estando Tarzán y Antes de ti, me fui a ver esta peli jajajajajaja. Sin embargo, dejen que les diga que no me arrepiento. A las otras seguramente las veré en un par de años en la tele, mientras que esta peli de bajo presupuesto dudo que salga al aire.

La verdad es que me gustó y no me dolió pagar la entrada, aunque soy bastante tacaña en el cine. No es una peli de acción, no hay tiroteos ni escenas amorosas. Es más bien un film para pensar y adentrarse un poco más en el mundo de la posguerra en Alemania.

«Mis propios hombres son mis enemigos, y esto no tiene precedente.»

Fritz Bauer, fiscal.

No me voy a poner a hablar de los actores porque la verdad es que no conozco a ninguno (aunque fiché al ayudante del fiscal Bauer como mi marido número 39 ☺) . En fin, elegí esta foto para describir a nuestro prota porque lo representa a la perfección. Es un hombre frustrado con ansias de venganza, aunque se censura muchas veces por ello. Se obsesiona con encarcelar y llevar a los nazis ante la justicia para que Alemania le haga frente a su pasado y, de esa manera, se ponga a pensar en qué fallaron.

«Mi ira va acompañada de impotencia, y ésta me envejece.»

De hecho hay una escena en la que Bauer va a hacer una entrevista televisiva donde el público le hace preguntas y él responde. Todos los del plató son personas jóvenes. La primera pregunta que le hacen es «¿De qué pueden sentirse orgullosos los alemanes?». No me apunté esta frase, por lo que puede que no sea literal.

Angermann, ayudante del fiscal.

Y Fritz, después de pensarlo bien, le responde que no pueden sentirse orgullosos de sus bosques, porque no fueron ellos los que lo crearon. Tampoco pueden sentirse orgullosos de Beethoven, porque tampoco lo crearon ellos. Y así con las montañas, Goethe y demás. Me dio mucha rabia no poder escuchar la respuesta completa. En la escena no se lo veía a él, sino que su ayudante lo estaba viendo por la tele en medio de una fiesta familiar. Le apagan la televisión, hablan por encima del fiscal... en fin, que no se oye la respuesta completa, y me habría encantado conocerla.

En fin, que me gustó mucho y me hizo reflexionar. Últimamente se encuentra solamente entretenimiento en los libros y en las películas, y esta peli (casi documental) reflexiva es un soplo de aire fresco para mí.

El único punto flaco es que me hicieron perder con tantas siglas en un par de conversaciones.