World's scariest places — 4. The Island of the dolls — J. Bates
NOTA: Libro todavía no traducido al castellano
La isla más escalofriante sobre la faz de la Tierra.
En las profundidades del sistema de canales de los antiguos Aztecas, en las afueras de Ciudad de México, se encuentra la Isla de las Muñecas... una isla supuestamente embrujada infestada con miles de muñecas decrépitas.
Mientras se encontraban allí para filmar un documental televisivo, varios amigos descubren un asesinato brutal. Pronto, el miedo y la paranoia los vuelve a unos contra otros. Incluso cuando el desconocido asesino los acecha a lo largo de la noche más larga de sus vidas.
Seguramente os preguntaréis por qué he empezado reseñando el cuarto libro de esta saga. Pues bien, os cuento que el autor me ha contactado vía Goodreads para reseñar este libro. Acepté solamente porque me prometió que son autoconclusivos y no tienen nada en común, salvo el miedo y el suspense y los lugares escalofriantes donde tienen lugar los hechos que narra.
A pesar de que haya recibido una copia electrónica de su trabajo, no me siento para nada en la obligación de ensalsar su libro, por lo que todo halago que le dedique es totalmente merecido. En serio, no tengo presiones de ningún tipo. Dicho esto, pasemos a:
La ambientación y descripción de todas las escenas es realmente buena. Estuve leyendo durante horas y la verdad es que pude imaginar en todo momento las cosas ocurriendo en mi mente. No hubo cosas fuera de lugar (que haya notado) y los adjetivos utilizados fueron los correctos en todo el libro. Con la descripción de las muñecas harapientas, sucias, incompletas, viejas, descoloridas..., me hizo ver a mis juguetes de la infancia bajo una nueva luz nada favorecedora. Ahora las encuentro más escalofriantes que tiernas.
Me queda claro que Jeremy Bates tiene talento para la escritura descriptiva. Explica todo muy bien, con colores, olores y sensaciones que ven/sienten sus personajes. Explica pero no cansa. Y eso es algo que me encanta de los autores. Muchos se quedan cortos o se pasan de largo o son repetitivos para alcanzar las páginas mínimas que les exigen. Pero el señor Bates parece tener la suficiente inventiva para salvar estos obstáculos que se le presentan a todo escritor. ¡Bien por él!
La trama no decae en ningún momento. Siempre ocurren cosas desde el minuto uno, pero están bastante bien encadenadas.
Nos movemos durante todo el libro entre tres puntos de vista y dos tiempos cronológicos. Estamos en la piel de Jack, el protagonista de esta historia. Ex corredor de NASCAR. Impulsivo, inteligente, un poco deprimido, alcohólico, fuerte contextura corporal, guapo, sexy. El otro punto de vista es el de Elizaveta. Una chica rusa que trabaja de gobernanta para una importante familia rusa afincada en México. Es fuerte por todo lo que tuvo que pasar, inteligente, calculadora, aunque con buen corazón en el fondo. Y el último punto de vista lo tenemos con María. Es una niña que vivió en los años '50 y nos enteramos de cómo fue su vida en aquella época, con sus dificultades.
Los personajes secundarios son Pita, la novia de Jack; Jesus, el cuñado de Jack y novio de Elizaveta; Rosa, una niña que se encuentran en la isla; Pepper, el encargado de hacer el documental; y Nitro, el archienemigo de Jack, con el que se lleva fatal. Lo que me ha encantado es que todos tienen una personalidad diferenciada, con maneras de moverse, de actuar y de hablar distinta a la de los demás. Eso se agradece un montón. ¡Bien hecho, Jeremy!
Solamente tengo un «pero» en todo este precioso libro. El romance. Creo que está de más. Este libro no va de flores y corazones. Va de muerte, traiciones, miedos, valor, inteligencia (en más de un sentido, ya lo veréis), suspense... El romance rosa de película de chicas no encaja muy bien. Es lo único que no me ha gustado del todo.
Y creo que ya no me queda más nada que decir, además de la puntuación:
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