El corredor del laberinto — 1. El corredor del laberinto — J. Dashner
El protagonista es un joven que entra a su nueva vida sin
recuerdos de nada anterior. La forma en la que está escrito el libro te hace
empatizar constantemente con los pobres chicos que fueron metidos en ese
horrible laberinto, en el que hay laceradores pululando cada noche para matar
entre terribles sufrimientos a todo aquel que no entre al Claro a tiempo. Si no
corres lo suficientemente rápido o te pierdes en el laberinto, la jodiste, mon
amie… Esos bichos te perseguirán hasta matarte de las formas más horrendas.
Los clarianos son todos chicos y jóvenes a los que se les
borró la memoria. Después de dos años de estar en ese lugar, llegaron a
organizarse muy bien con un orden jerárquico bastante eficiente, al parecer.
Está Alby, el jefe de los clarianos. Luego viene Newt, la mano derecha y
sustituto de Alby. Y luego están los guardianes, que son personas que destacan
en sus respectivos campos (agricultura, corredores, mataderos, constructores…).
Esos guardianes controlan y vigilan que las personas a su cargo cumplan con las
normas y estén bien.
Todo es muy secreto y vamos descubriendo cachito a cachito
el entramado que los llevó a ese lugar a todos esos chicos. Hay una forma de
recuperar temporalmente esos recuerdos, y es a través del suero. Si alguien es
pinchado por esos laceradores y no muere en el ataque de éstos, se les inyecta
una medicina y pasan tres días, con sus noches, sufriendo como locos. Poco
después de despertar de ese infierno, recuerdan su vida antes del laberinto.
Eso desencadena varias reacciones entre todos los clarianos que sobrevivieron a
las picaduras de los bichos horrendos esos.
¿Por qué no hay chicas? En serio, me lo pregunté varias
veces mientras lo leía… no le veo explicación real, salvo el de dar un
desconcierto mayor a los clarianos cuando llega la primera chica. Se llama
Teresa y comparte con Thomas una conexión muy especial. Ellos dos, junto con
Minho y Newt, podrán descifrar unos códigos que los llevarán a salir del
laberinto… pero entre el momento en que Thomas entra a este lugar a través de
la caja, y el momento en el que salen del laberinto, pasan montones de cosas
superintrigantes y dignas de dejarte ojiplática.
"—Apunta alto y darás bajo. Ya me darás las gracias."
Ay, Minho, ¡¡cómo me encantas!! Has dicho una de mis frases favoritas de la semana.
El libro termina con un email que la jefa de los “creadores”
les manda a no se sabe quiénes. Te deja más loca aún:
¿Qué les pasa/pasará a los que se quedaron en el Claro? ¿Qué
les espera a los que lograron escapar? ¿Tenía razón Alby cuando estaba tan
desesperado por quedarse dentro? ¿Y Gally? ¿QUÉ LE PASÓ A GALLY?
Con todas esas preguntas, y muchas más, te deja el final de
este maravilloso libro.
Hasta ahí todo lo que me encantó del libro. Le pondría un
diez de no ser por dos cosas que me dejaron con el “issssh” en los labios:
-
La habilidad de hablar telepáticamente entre dos
personajes. Me pareció que estuvo de más, totalmente de más. Es útil para
cuando se está en dos frentes distintos, pero no pega con el resto del libro.
Le resto medio punto por esta razón.
-
El libro está escrito en tiempo pasado… No lo
veo mal del todo, pero habría sido la bomba si estuviera en presente. De
verdad. Dejaría al lector mucho más metido en la historia. Otro medio punto menos por
eso.
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