La tierra maldita — J. F. Ferrándiz





En el siglo IX, Barcelona se encontraba en los confines más lejanos del Sacro Imperio. Gobernada por los francos desde la distancia, la ciudad, de apenas mil quinientas almas, se había convertido en una tierra abandonada, asolada por intentos de conquista de los sarracenos y las hordas salvajes, y sometida a la tiranía de unos nobles corruptos que explotaban a sus habitantes.

A esa tierra maldita llega el joven obispo Frodoí. Recién nombrado para el cargo por el rey franco, su destino se asemeja más a un castigo que a un honor, pero algo en su interior, la rebeldía y ambición que le son innatas, lleva a aceptar el reto y viajar hasta allí acompañado por una comitiva de colonos, que anhelan una nueva oportunidad en la última frontera.

Su primera impresión no puede ser más desoladora, pero pronto caerá rendido a los encantos de una enigmática dama, la noble Goda, que ama la ciudad por encima de todo. Juntos iniciarán una lucha estoica por dotar de un linaje sucesorio propio a esa tierra dejada de la mano de Dios. Y también contarán con la ayuda del valiente Isembard de Tenes, de noble cuna; y de otras personas humildes como la ingeniosa Elisia, la tabernera, que intentarán sacar a Barcelona del foso de desesperanza que parece ser su único destino, aunque para ello necesiten emplear todas sus fuerzas, su inteligencia y su fe en un Dios que parece empeñado en darles la espalda.


Creo que esta va a ser una opinión no muy extendida entre los lectores de este libro, así que, aunque no haya sido de mi gusto, animo a la gente a darle una oportunidad de todas maneras.

Y eso que la historia es buena. La trama está bien estructurada y está escrita de una forma que a veces parece casi poesía (salvando las distancias, claro). Por parte del estilo no tengo ninguna queja. El señor Ferrándiz lo hizo genial.

Quizá lo que me llevó tanto tiempo terminar de leer este libro (algo así como dos meses :S), fue el incesante ir y venir de los datos históricos de la Europa de la época. No me malinterpreten, me encanta que se haya tomado el tiempo de informarse para condensar los tejemanejes de los reyes, obispos y demás "trepadores sociales". A mí me pareció soporífero que se pasara hojas y hojas hablando de datos que en realidad podría haber metido entre conversaciones de los personajes más cultos de la novela para hacer más ágil y entretenido. Por momentos me pareció estar leyendo partes de mi libro de texto del instituto.

Otra cosa que no me ha gustado, ha sido el poco diálogo que hay y lo superficial que es el análisis psicológico de los personajes. A mí me gusta que los personajes me digan cómo son mediante sus pensamientos internos o sus acciones, no que me diga una voz en off cómo son. El narrador se pasa demasiado tiempo narrando, para mi gusto.

Para resumir:

* Los personajes son geniales cada uno en lo suyo, aunque algo caricaturizados.
* Trama interesante.
* Estilo de escritura excelente.
* Algo aburrido por la gran cantidad de narración que hay, lo cual hace sentir que los personajes son más bien títeres.
* Quizá hubiera sido una buena idea hacer menos puntos de vista para desarrollar de un modo más complejo el carácter de los protas... o quizá abarcar menos años.




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