Una muchacha anticuada — L. M. Alcott



Una niña llamada Polly viaja del campo a la ciudad para visitar a su amiga Fanny. A partir de su llegada, la vida en la casa cambiará por completo y aquella dulce campesina se ganará el corazón de cada uno de los integrantes de la familia. Una muchacha anticuada es un relato que destaca el valor de las buenas acciones, de la demostración de cariño y la comprensión.
Pues estamos ante un libro que se centra en la vida de Polly. Normalmente encontraremos las ediciones en las que junta las dos historias. Una de cuando ella ronda los quince años, y otra historia que tiene lugar seis años después. Así que si encuentran alguna edición antigua que no tenga ese salto, tranquilos, que no termina así... por suerte :3

Vale, es un libro viejo, sí. No es del estilo que solemos leer, sí. Es de la autora de Mujercitas, ¡por dios santo! Síiii, pero es que tenía ganas de cambiar de estilo un poco. Ganas de algún autor clásico. Ganas de una narración distinta a lo que se lleva ahora.

Así que, con eso en mente, me pasé por mi colección de ebooks, cerré los ojos y con el dedo apreté cualquiera. Resulta que mi dedo aterrizó en este libro y... bueno, tuve suerte :)

Resulta que nuestra prota se llama Polly. Es trabajadora, sensata, divertida y muuuuuy madura para su edad. Ella viene de una familia de granjeros en la que ascendentes y descendentes se quieren mucho y se demuestran ese cariño. Se respetan, se cuidan y se apoyan unos a otros. Es la familia perfecta aunque no tengan dinero para dar y regalar.

Y resulta que es amiga (no se sabe cómo) de Fanny, una chica de su edad que es totalmente lo contrario. Viene de una familia rica y vive en la ciudad. Entre los hermanos se quieren pero no se demuestran nada y no comparten nada unos con otros. Los padres están muy metidos en sus asuntos y les prestan poca atención a sus hijos. En fin, que son como el agua y el aceite.

Pero como son amiguis, pues Polly va a pasar unos mesesitos a la casa de Fanny para saber cómo es la ciudad y todo eso. Gastos y estadía pagada porque se queda en casa de su amiga. Vemos que Fanny es la hermana mayor de un hermano y una hermana. Todos tienen un buen corazón, es sólo que tienen la brújula un poco desviada en cuanto a la sensibilidad para con los demás. Fanny es muy bonita y presumida, superficial y vaga. Se centra en ir a las fiestas y bailes y en llevar siempre un vestido o peinado a la última moda. Yo me hice la imagen mental de Kirsten Dunst cuando hace de María Antonieta. El hermano se llama Tom y es divertido, aventurero y de buen corazón aunque un poco inseguro. No recuerdo si la descripción de él se ajusta al físico de Aladín, pero yo me lo imaginé así y me encanta. Le va ese estilo. Y la hermanita tiene unos 4 o 5 años y es una ricura. También divertida y alegre, pero no se habla mucho de ella. Más bien es un personaje para hacer bulto. Me la imaginé como Campanilla xD.

«... pronto se sintió como una extraña en tierra extraña y a menudo deseó no haber venido.»

Eso es el choque que sufrió nuestra prota (a quien no pude ponerle cara por más que lo intenté). Pasar a las frivolidades de la ciudad y de sus ciudadanos tan repentinamente la hizo sentir muchas veces incómoda entre la gente con la que se codeaba su familia anfitriona.

Aunque los personajes y las historias y las formas de contar las cosas me gustaron mucho, no fui capaz de no sentirme un poco irritada por Polly. Ella es siempre perfecta, siempre sabe qué decir, siempre ayuda a los demás, siempre piensa en los demás, siempre es buena, siempre... SIEMPRE todo. Y eso es lo único que no me terminó de convencer de este libro.

«La alegría y el dolor, el amor y el miedo, la vida y la muerte nos enfrentan a todos a las mismas necesidades, sin embargo, no aprovechamos dicha circunstancia para entendernos mejor los unos a los otros.»


Este libro nos habla de lo importante que es mantenerse fiel a uno mismo, y también lo difícil y lo mucho que hay que luchar y soportar para lograrlo. Nos habla de que, aunque la gente vista de diferente manera y le interese otra clase de cosas, todos llevamos nuestro corazón en la mano aunque lo escondamos la mayoría del tiempo. Solamente lo dejamos ver en las ocasiones en que nos sentimos lo bastante cómodos en la situación y entre las personas. Nos habla de la bondad de las personas. Nos habla también de la empatía, muchas veces escasa en las grandes ciudades.

Aunque en realidad esta historia trata más sobre una crítica hacia la sociedad de la época, no falta el romanticismo ni la ternura. Es todo muy bonito y el desarrollo me gustó, no me pareció apresurado ni falso. Así que le doy los dos pulgares arriba en eso.



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