Tarta de almendras con amor — A. Vallvey
Fiona es una joven, huérfana de madre, que tiene "problemas" con la comida, no solo porque ella es la encargada de llevarla a casa y abastecer a su padre enfermo, sino porque la sección de precocinados ha sido su único salvavidas ante su prematura responsabilidad. Fiona tiene imaginación, pero también es realista, por eso la devora el temor a que los Servicios Sociales descubran la incapacidad de su padre y los separen. La comida basura es su manera de olvidar. No sabe cocinar porque tampoco sabe comer.
Pero Fiona sí sabe amar. O por lo menos lo intenta: ahí está Alberto, el chico del que lleva toda la vida enamorada, que acaba de volver a la ciudad. La pena es que ha empezado a salir con Lylla, la íntima "mejor amiga" de Fiona.
Toda su vida parece truncada hasta que su tutora del colegio, la señorita Aurora, se empeña en invitarla a comer y le presenta a su tía Mirna, una cocinera a la antigua usanza, bastante chiflada, que le enseña que el principal ingrediente para cocinar postres exquisitos no es el azúcar, sino el amor. Y de eso..., de eso Fiona tiene grandes reservas.
Junto con Fuet, una perrita abandonada, y sus amigos Max y Carmen, Fiona descubrirá nuevas emociones mientras emprende una aventura entre cacerolas que cambiará su vida.
Terminé de leer este libro a duras penas. A muuuuy duras penas. De hecho, he tenido que saltarme varias páginas porque es insufrible... pero vamos a analizarlo por partes:
1) Inverosimilitud:
Fiona tiene 17 años y vive con su padre enfermo. No es una enfermedad física. El señor vive en otro mundo y sólo suelta frases relacionadas con el amor, desde que su esposa murió en un accidente, lo cual ocurrió hace cinco años. Y ahora me pregunto: ¿cómo diantre hace Fiona para ir y venir, sacar dinero del banco, hacer los trámites, visitar a los médicos, presentar los papeles de la Renta...? Imposible sobrevivir sola sin que absolutamente nadie se dé cuenta de su situación y lo reporte a los Servicios Sociales. Más que nada porque una niña de doce, trece, catorce... años no puede salirse con la suya y llevar una vida relativamente normal.
2) Protagonista:
Esta soy yo leyendo. |
Oh, oh, casi olvido la parte en que llama «mascota» a su padre. Seguramente quiso hacerse la chistosa con ese comentario/pensamiento, pero lo encontré de lo más horroroso y despreciable que leí en mucho tiempo.
3) Trama:
Pues ya ven. La sinopsis es todo lo que van a leer en esta novela. No hay una evolución saludable (aparte de la pérdida de peso de la prota). Básicamente nos dicen que si eres gordo, no podrás ser feliz. Banaliza la lucha de miles de personas con el tema de la comida. Los prejuicios. Las burlas. Las crueldades. Los chistes de mal gusto... Toooodo lo que molesta e irrita a las personas con sobrepeso, son los tópicos de los que se aprovecha Tarta de almendras con amor.
Vemos a través de los ojos de Fiona. Por lo tanto, nos sumergimos en sus pensamientos. En sus pensamientos repetitivos. En toooooodos los párrafos leemos cómo se compara ella misma con un elefante, con un tanque, con un globo enorme,...
Además, el tema de los hashtags resulta chistoso si se utiliza el recurso una vez cada tanto y si son cortos (y no una oración enterita). Sin embargo, si los pones en página sí y página también, el chiste cae en picado y acabas odiándolo muy mucho.
Además, el tema de los hashtags resulta chistoso si se utiliza el recurso una vez cada tanto y si son cortos (y no una oración enterita). Sin embargo, si los pones en página sí y página también, el chiste cae en picado y acabas odiándolo muy mucho.
5) Pasteloso:
Valga la redundancia con el título de esta novela. Este libro es un canto a la comida casera elaborada con amor, porque el amor te hace adelgazar y te mejora tantísimo la vida que te transformas en una mujer diez. Viva el amor y la comida rica con sólo el amor como ingrediente especial.
No le pude encontrar ni un punto a favor. |
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